Después del estreno en el Cervantino, tuvimos un par de funciones en el Teatro Jimenez Rueda.
Fueron dos funciones muy disfrutables, ya que el teatro es muy amplio y la energía tuvo espacio para desdoblar la magia de esta propuesta artística, practicamente visual y corporal.
Agradezco la presencia de tantos amigos y colegas artistas que pudieron estar presentes en estas funciones fugaces, gracias por sus emocionados y emocionantes comentarios sobre la obra, gracias por dejarse tocar y sorprender, por estar presentes en este importante paso de mi recorrido artístico, ya que abre las posibilidades de generar un teatro de colaboración, un teatro-encuentro de mundos, un teatro que danza, que se mueve, que enloquece y salta de alegría por haber encontrado la afinidad entre dos mundos tan distintos como el ruso y el mexicano, al fin humanos, entrelazados por el arte de la escena, el que nada detiene, el mágico.
Y como última función en México de esta gira inicial, llegamos a Guadalajara, tierra raiz de mi camino en el arte, tierra de familia, de amigos y escenarios conocidos.
La situación no fue la mejor, pues por problemas técnicos la función se retrasó un día. Esto no afectó en absoluto pues la gente volvió y esperó paciente. Volvió y a ras del tiempo se decidió dar la función, pues el aspecto técnico del teatro dejaba mucho qué desear.
Para mi fue un placer, aunque no hubiera luces, yo quería dar esa función pues mi familia de Guadalajara y de Puerto Vallarta se habían dado cita para ver mi nueva creación como intérprete. Así fue, sucedió. Dimos la función.
Para esta función tuve que hacer un esfuerzo para no usar energía de más, pues en la última función, percibí que un exceso de energía en la escena de la copa en mi cabeza, puso en riesgo la permanencia de la misma, a punto del derrame total. En fin, fue una función exquisita. A pesar de lo ya comentado.
Por otro lado, comencé a gestar la organización del curso que quiero dar en Guadalajara. Olga Gutiérrez, organizadora del Festival de Nuevos Creadores a Escena, fue quien se interesó en llevarlo a cabo, ya que coincide con sus ideas de llevar a varios artistas, del cuerpo y el movimiento, que viven en la Cd. de México a dar cursos y talleres a Guadalajara.
Así pues concluyó la gira inauugural de Fasuto al Cubo. Signatura.
Fueron dos funciones muy disfrutables, ya que el teatro es muy amplio y la energía tuvo espacio para desdoblar la magia de esta propuesta artística, practicamente visual y corporal.
Agradezco la presencia de tantos amigos y colegas artistas que pudieron estar presentes en estas funciones fugaces, gracias por sus emocionados y emocionantes comentarios sobre la obra, gracias por dejarse tocar y sorprender, por estar presentes en este importante paso de mi recorrido artístico, ya que abre las posibilidades de generar un teatro de colaboración, un teatro-encuentro de mundos, un teatro que danza, que se mueve, que enloquece y salta de alegría por haber encontrado la afinidad entre dos mundos tan distintos como el ruso y el mexicano, al fin humanos, entrelazados por el arte de la escena, el que nada detiene, el mágico.
Y como última función en México de esta gira inicial, llegamos a Guadalajara, tierra raiz de mi camino en el arte, tierra de familia, de amigos y escenarios conocidos.
La situación no fue la mejor, pues por problemas técnicos la función se retrasó un día. Esto no afectó en absoluto pues la gente volvió y esperó paciente. Volvió y a ras del tiempo se decidió dar la función, pues el aspecto técnico del teatro dejaba mucho qué desear.
Para mi fue un placer, aunque no hubiera luces, yo quería dar esa función pues mi familia de Guadalajara y de Puerto Vallarta se habían dado cita para ver mi nueva creación como intérprete. Así fue, sucedió. Dimos la función.
Para esta función tuve que hacer un esfuerzo para no usar energía de más, pues en la última función, percibí que un exceso de energía en la escena de la copa en mi cabeza, puso en riesgo la permanencia de la misma, a punto del derrame total. En fin, fue una función exquisita. A pesar de lo ya comentado.
Por otro lado, comencé a gestar la organización del curso que quiero dar en Guadalajara. Olga Gutiérrez, organizadora del Festival de Nuevos Creadores a Escena, fue quien se interesó en llevarlo a cabo, ya que coincide con sus ideas de llevar a varios artistas, del cuerpo y el movimiento, que viven en la Cd. de México a dar cursos y talleres a Guadalajara.
Así pues concluyó la gira inauugural de Fasuto al Cubo. Signatura.
Siguiente destino: Francia y Rusia.