Hoy, comienza a correr el tiempo oficial de la beca que me otorga el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, como Intérprete de Danza Contemporánea, durante el ciclo 2006-2007.
Estoy muy contento, esta es la segunda ocasión que recibo este apoyo y me parece que llega en un excelente momento vital y artístico. Estoy lleno de esa energía positiva que acompaña los buenos sucesos. Se que vendrán momentos artísiticos importantes. La evolución será pan cotidiano. La fe ya está encendida desde siempre, solo que hoy se reafirma. La confianza también renueva su fortaleza y se posa en mi cuerpo como una segunda piel. El amor está presente y lo sumo a este viaje que comienza, pero que trata de una continuidad, de un seguir creciendo, de un camino andado.
Y como buen principio, coincide que hoy pude ver el trabajo de la compañía La Marmita, de Portugal, dirigida por la mexicana Andrea Gabilondo. Con su propuesta de Danza Teatro. Mucho me habían comentado algunos colegas sobre la propuesta de esta compañía, motivo por el que quize aprovechar la oportunidad de verla. Inesperadamente fue cancelado mi ensayo de Fausto al Cubo y pude asistir.
Me parece que trabajan con un lenguaje propio, original, basado en la creatividad que surge del tema planteado y eso me gusta. Hay una estructura que le ayuda a ser narrativa y entendible, divertida y disfrutable. Ya que toca los límites de la exageración, pero de una manera bien trascendida, sobre todo por parte del actor. De ella me gusta su ingenio y su capacidad de ironizar sobre la danza misma. Me gusta ver estas propuestas en un teatro para la danza y que sea tan bien recibida. Le da muchas esperanzas a mis ideas.
Estoy muy contento, esta es la segunda ocasión que recibo este apoyo y me parece que llega en un excelente momento vital y artístico. Estoy lleno de esa energía positiva que acompaña los buenos sucesos. Se que vendrán momentos artísiticos importantes. La evolución será pan cotidiano. La fe ya está encendida desde siempre, solo que hoy se reafirma. La confianza también renueva su fortaleza y se posa en mi cuerpo como una segunda piel. El amor está presente y lo sumo a este viaje que comienza, pero que trata de una continuidad, de un seguir creciendo, de un camino andado.
Y como buen principio, coincide que hoy pude ver el trabajo de la compañía La Marmita, de Portugal, dirigida por la mexicana Andrea Gabilondo. Con su propuesta de Danza Teatro. Mucho me habían comentado algunos colegas sobre la propuesta de esta compañía, motivo por el que quize aprovechar la oportunidad de verla. Inesperadamente fue cancelado mi ensayo de Fausto al Cubo y pude asistir.
Me parece que trabajan con un lenguaje propio, original, basado en la creatividad que surge del tema planteado y eso me gusta. Hay una estructura que le ayuda a ser narrativa y entendible, divertida y disfrutable. Ya que toca los límites de la exageración, pero de una manera bien trascendida, sobre todo por parte del actor. De ella me gusta su ingenio y su capacidad de ironizar sobre la danza misma. Me gusta ver estas propuestas en un teatro para la danza y que sea tan bien recibida. Le da muchas esperanzas a mis ideas.
Viene un año lleno de acción, lleno de nuevas experiencias, de sudor compartido. Le lloverá a mi cuerpo información y me declaro dispuesto a lo que venga, me cueste el sudor que me cueste.
Gracias Eleno!! :-)
ResponderBorrarUn saludo desde Portugal ;-)
Andrea Gabilondo