20 de noviembre de 2012

Eleno Guzmán: Escenarios invisibles | Día 3 | Diario de la Muestra Nacional de Teatro 2012


Les comparto la tercera de las 10 publicaciones de mi columna ESCENARIOS INVISIBLES que escribí dentro del Diario de la Muestra Nacional de Teatro que se llevó a cabo en San Luis Potosí del 9 al 17 de noviembre de 2012.

ESCENARIOS INVISIBLES  | Día 3
Eleno Guzmán Gutiérrez

Navajas I y II de Rosa María Robles en las galerías del Centro de Difusión Cultural del IPBA


Jamás imaginé que un ícono pudiese rebelarse. Están tan cargados de legitimidad que en mi imaginario teórico permanecían perpetuados en su última condición de imagen reconocible. Y siendo honestos, quizá llegué a pensar en su posible metaforización o en su escenificación a través de objetos reales, cargados de nuevas cualidades; pero nunca, de verdad, pensé en su rebelión.

Pero Ileana Diéguez sí lo pensó cuando se dispuso a Des/montar la re/presentación de la obra Navajas de la artista visual Rosa María Robles para su presentación en el Ex Teresa arte Actual. Hoy, tenemos la posibilidad de ver aquella obra, hoy expandida, en las galerías del Centro de Difusión Cultural del IPBA de San Luis Potosí.

Y antes de continuar, me permito decir que con la presencia de Navajas en la Muestra Nacional de Teatro, la programación entera cobró un sentido artístico crítico, político y actual, logrando equilibrar la predecible fiesta de los gustos individuales, para convertirse en una provocación de reflexión colectiva sobre nuestra propia vida, sometida al ejercicio cotidiano de la violencia.

Oscuro de Marco Vieyra
Entonces la confrontación, que suele ser teórica, entre los alcances indisciplinados de los artistas visuales en el ámbito de lo representacional, contra los límites disciplinarios que habitamos los que hacemos teatro, se puede palpar y usar para entretejer discusiones sobre los discursos de obras teatrales como Oscuro de Marco Vieyra y Edgar Chías, por ejemplo, en la cual el tema de la violencia está tan manipulado por las necesidades estéticas de los creativos, que al espectador no se nos deja ese espacio vital para conectar con nuestra propia necesidad de explicarnos la realidad. Y en Navajas, a pesar de que también hay delimitaciones estéticas, el montaje palpita junto al corazón de uno, las piezas dialogan con uno, permanecen abiertas a infinitas interpretaciones, a pesar de su crudeza; mientras que los textos de Oscuro son tan insistentes, que terminas por dejar de escuchar, matando la posibilidad de un diálogo vivo entre obra y espectador.

Lo interesante del caso, insisto, es poder mirar ambos escenarios, el liminal* y el convencional, para entonces hacer nuestras propias lecturas y acceder a nuevas complejidades, a través del conocimiento expandido por la mirada.

Considero, que con la presencia de la exposición de Navajas, la iconicidad de la MNT se ve afectada, no a manera de rebeldía, pero si como un gesto dirigido a la expansión de la mirada de los espectadores, quienes se merecen ser partícipes de escenarios liminales que les provoquen nuevos pensamientos, así como un espejeo, por más crudo que sea, de su propia realidad.


Nota para la versión web:
* Algunos de los planteamientos de Ileana Diéguez sobre Escenarios y teatralidades liminales. Prácticas artísticas y socioestéticas, pueden leerse aquí: http://artesescenicas.uclm.es/index.php?sec=texto&id=205

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Déjame un comentario o saludo: